Uno de los mayores riesgos en el mundo de la náutica es que una persona se caiga al agua mientras el barco está en navegación. Este accidente se conoce como hombre al agua.El primer peligro de este accidente es que el mismo barco puede golpear a la persona que ha caído o, lo que es peor, la persona puede llegar a tocar la hélice del barco. Una vez pasado este primer peligro existe el riesgo de perder a la persona de vista y no volver a encontrarla. En aproximadamente un 50% de los casos reportados de hombre al agua que se han perdido de vista no se ha recuperado a la persona con vida del agua.
Debido a su importancia, todo navegante en posesión de un título náutico, desde la licencia de navegación o el patrón de navegación básica, hasta un capitán de la Marina Mercante han recibido formación de cómo actuar en un caso de hombre al agua en algún centro homologado como Pronautic. Para conocer cómo actuar frente a este accidente que puede tener unas consecuencias tan graves, en este blog vamos a ver como podemos prevenir el accidente, cómo actuar si ocurre y las maniobras para recuperar a la persona del agua y para buscarla si la perdemos de vista, entre otros factores que nos ayudaran a navegar de forma más segura.
Contenido
Prevención para evitar un accidente de hombre al agua
Como en todo tipo de accidentes lo primero y probablemente lo más importante es prevenir que el accidente pueda llegar a ocurrir, en este caso evitar que nadie caiga al agua.
Primero hay que tener cuidado con lo que puede empezar como un inofensivo chapuzón para refrescarse un día caluroso. Prueba de ello es la película basada en hechos reales en la que un grupo de personas navegando en un velero deciden bañarse en el mar para refrescarse, saltando todos al agua sin acordarse de preparar la escalerilla de la embarcación, de modo que luego no fueron capaces de volver a subir a la embarcación, sufriendo un final trágico. También hay que vigilar que no haya corrientes fuertes que nos puedan arrastrar lejos de la embarcación.
En el caso de una caída accidental algunos de los métodos de prevención más eficaces son los siguientes. Para evitar resbalones en cubierta conviene usar calzado adecuado, con suela antideslizante y apta para el agua, ya que es muy fácil que la cubierta esté mojada por la lluvia, los rociones o la humedad. Para evitar que un tropezón o una pérdida de equilibrio debida al movimiento del barco termine en hombre al agua es conveniente rodear la borda del barco con guardamancebos (cables o redes usados para prevenir que las personas caigan por la borda).
Por último, uno de los sistemas más importantes para prevenir una caída al agua es el arnés de seguridad, que debería llevarse atado a la embarcación con una línea de vida lo suficientemente larga para dar movilidad al tripulante, pero no tanto como para dejar que la persona caiga al agua. Su uso es muy importante sobre todo navegando con mal tiempo, con viento y oleaje fuerte, navegando a vela si hay que ir a la proa de la embarcación para ajustar las velas durante una regata, si se navega en solitario o si estás solo de guardia en cubierta.
Qué hacer en caso de hombre al agua
En caso que los sistemas de prevención fallen y ocurra el accidente de hombre al agua, es de vital importancia actuar de forma rápida. Tal como hemos dicho, el primer peligro es golpear a la persona con la propia embarcación y sobre todo con la hélice y posteriormente perderla de vista. Por lo tanto, la actuación inicial se basará en evitar estos dos sucesos.
La persona que vea caerse a otra al mar dará la alarma, avisando al resto de la tripulación de la caída y de por que costado de la embarcación se ha producido (estribor o babor) y mantendrá contacto visualcon la persona en el agua, ya que de esta forma es más fácil no perderlo de vista, en el momento que se aparta la vista es muy difícil volver a localizarla, sobre todo si hay olas.
En ese mismo instante el que se encuentre al mando del timón deberá virar todo el timón a la misma banda donde haya caído el hombre al agua lo más rápido posible, para mantener la popa de la embarcación alejada de la persona, ya que en la popa es donde se encuentra la hélice, a la vez también detendrá la máquina de la embarcación, para intentar evitar daños con la hélice y que la embarcación se aleje de la persona. También deberá apretar el botón MOB (MenOverBoard) de hombre al agua del GPS para que se guarde la posición en la que se ha caído.
Los tripulantes que se encuentren en cubierta deberán lanzar por la borda cualquier objeto flotante y de alta visibilidad para que la persona en el agua pueda agarrarse y evitar que se ahogue y para que sea más fácil localizarle. Para ello la mayoría de embarcaciones están obligadas a llevar aros salvavidas en cubierta listos para ser lanzados. También existen las perchas IOR, las señales fumígenas y las luces flotantes para señalar la posición de la persona, aunque cualquier objeto flotante podría ser útil, como una boya, un chaleco salvavidas o un flotador de color llamativo.
Tipos de maniobras de hombre al agua
Una vez evitado el riesgo inicial de la hélice girando el timón a la banda donde se ha producido el hombre al agua y deteniendo la máquina, se deberá realizar la maniobra de hombre al agua adecuada a la situación y al tipo de embarcación en que se navegue. En todos los casos el objetivo de la maniobra es dar la vuelta y volver a recoger a la persona del agua lo más rápidamente posible, sin llegar a perderla de vista si es posible.
En el caso de la maniobra navegando a vela hay varias variantes, pero en todos los casos se trata de llegar a la posición de la persona navegando de ceñida y soltar las escotas, poniendo la embarcación proa al viento al lado de la persona para detenerla. De todas formas, si es posible y sobre todo si no se tiene mucha experiencia navegando a vela es mejor recoger las velas y arrancar el motor para facilitar la maniobra.
La maniobra de hombre al agua lancha o embarcación pequeña, que será muy maniobrable, se tratará de dar la vuelta lo antes posible y dirigir la proa a pasar cerca de la persona en el agua, parando el motor al estar a unas dos esloras para que la embarcación llegue a su lado lentamente y sin peligro de la hélice. En el caso que haya olas grandes que levanten la embarcación sería conveniente acercarse por sotavento de la persona, para evitar que una ola le eche la embarcación encima.
Maniobra de Anderson y Boutakow
En buques y embarcaciones grandes no es tan rápido cambiar de rumbo y reducir la velocidad, por lo que es más probable que nos alejemos del lugar de la caída, con el consiguiente riesgo de perder de vista a la persona. Un buque mercante de porte medio navegando a 20 nudos, girando todo el timón tendrá un avance de unos 500 metros o más antes de dar la vuelta. Por ello será conveniente realizar unas maniobras concretas estudiadas para que la embarcación vuelva a pasar por el mismo lugar donde se ha producido la caída. Las más conocidas y usadas son la Maniobra de Anderson y la Maniobra de Boutakow.
En el caso de una embarcación mayor, después de realizar la maniobra se deberá intentar situar la embarcación a barlovento de la persona en el agua, de manera que se la proteja del viento y las olas. Al estar cerca se deberá lanzar una embarcación al agua para ir a recoger al accidentado.
Maniobra Anderson
La Maniobra de Anderson es la más sencilla. Simplemente se trata de girar todo el timón a la banda donde ha caído la persona y mantenerlo así hasta que la embarcación haya girado 270 grados, momento en el cual deberíamos tener a la persona por la proa.
Maniobra Boutakow
La Maniobra de Boutakow es un poco más complicada de ejecutar, pero nos asegura volver sobre la derrota que estábamos llevando, muy útil si no sabemos el momento exacto en que ha caído el hombre al agua. Se trata de girar todo el timón hacia la banda donde ha caído la persona, como en todos los casos, y al haber caído 70 grados a esa banda cambiar todo el timón a la banda contraria hasta que se lleve un rumbo opuesto al inicial.
Búsqueda y exploración
Si no vemos a la persona en el momento que cae o no hacemos la maniobra de hombre al agua correctamente podemos perder de vista a la persona. Si hemos marcado la posición con el botón MOB del GPS podremosvolver a la posición de la caída, y a partir de allí empezar la búsqueda de la persona.
En el caso que se pierda de vista la persona, habría que realizar una llamada de socorro para que todas las embarcaciones y servicios de salvamento de la zona ayudaran con la búsqueda. Acordarse de cancelar el socorro en caso de recuperar a la persona.
Un dispositivo que puede resultar de mucha ayuda son las radiobalizas personales, que se pueden llevar colocadas en la ropa y envían una señal a las embarcaciones que permite ubicar a la víctima fácilmente.
Para realizar la búsqueda de la forma más eficiente posible existen varios patrones de búsqueda que son usados para estos casos.
Exploración en espiral cuadrada
Uno de los patrones más usados es la exploración en espiral cuadrada. Para realizar este patrón primero se tiene que buscar el DATUM, que es la posición donde se estima que debería estar la persona. Esa posición se calcula teniendo en cuenta la posición de la caída y el movimiento producido por la corriente.
Una vez en el DATUM se pone un rumbo cualquiera y se navega manteniendo una misma velocidad durante un tiempo t a ese rumbo. Pasado el tiempo t se cambia de rumbo 90 grados a estribor y se navega al nuevo rumbo el tiempo t. Seguidamente se vuelve a cambiar de rumbo 90 grados a estribor y se navega un tiempo doble 2t, se vira 90 grados a estribor y otra vez navegamos un tiempo 2t. Cada dos cambios de rumbo se aumenta una vez más el tiempo, de manera que los lados del cuadrado se van alargando, formando una espiral cuadrada. El tiempo t dependerá de la velocidad de la embarcación y de las condiciones de visibilidad del momento, siendo lo suficientemente corto como para no dejar ninguna zona sin explorar entre las vueltas consecutivas.
Exploración por sectores
Otro patrón de exploración que también se usa es la exploración por sectores. En este caso se comienza también desde el DATUM a un rumbo determinado, a una velocidad fija y durante un tiempo t. Pasado ese tiempo se vira a estribor 120 grados y se navega un tiempo t, pasado el cual se vira otra vez 120 grados a estribor. Al navegar un tiempo t al nuevo rumbo se vuelve a pasar por el DATUM. Tras haber completado este primer triángulo o sector se continúa al mismo rumbo, repitiendo lo mismo hasta completar un total de 3 sectores. Si aun no se ha encontrado a la persona se varía el rumbo inicial 30 grados a estribor y se repiten los 3 sectores.
Este patrón tiene la ventaja que la zona cercana al DATUM se revisa mejor que en la exploración en espiral cuadrada, pero tiene la desventaja que si los sectores son demasiado pequeños y la persona se ha alejado más de la zona no se va a llegar a encontrar.
Precauciones
Hay una serie de cosas que hay que evitar a toda costa en el caso que una persona caiga al agua. Primero nadie debe saltar al agua para ayudar a la persona que haya caído, a no ser que lleve un chaleco salvavidas puesto y esté atado a la embarcación, solo si el que ha caído está inconsciente o no sabe nadar. Tampoco hay que dar marcha atrás cuando se esté cerca de la persona, hay que ir reduciendo velocidad al aproximarse y llegar a su lado con la arrancada de la embarcación. Por último, intentar no perder a la persona de vista en ningún momento y en caso de perderlo pedir ayuda inmediatamente y no dejar de buscarlo demasiado pronto.
Reanimación de un náufrago
Si cuando recuperamos al náufrago del agua este no está consciente y no respira hay que llamar al Servicio Radiomédico 913103475 o al número de emergencias 112 para que nos aconsejen o para que nos puedan enviar ayuda. En caso que no tenga pulso ni respire habrá que empezar la reanimación cardiopulmonar RCP. Esta maniobra trata de realizar compresiones fuertes en el centro del pecho de la víctima, que estará estirada en el suelo, usando ambas manos entrelazadas y con los brazos estirados. Se deben realizar entre 60 y 100 compresiones por minuto y cada 30 compresiones realizar dos respiraciones boca a boca. Para las respiraciones boca a boca hay que echar la cabeza de la víctima hacia atrás. Seguidamente con una mano cerramos la nariz de la víctima y con la otra le levantamos la mandíbula y con nuestra boca cubrimos totalmente la de la víctima y le insuflamos aire.
Tiempo de supervivencia en el agua
La recuperación de la persona del agua debe ser lo más rápida posible ya que dependiendo de las condiciones puede ser que no sobreviva mucho tiempo. Lo primero que hay que evitar es que la víctima se ahogue. Por ello es importante lanzar objetos flotantes por la borda para que pueda agarrarse. Si navegamos en condiciones en las que sea probable que alguien caiga por la borda es buena idea llevar puesto un chaleco salvavidas. Para ello están los auto hinchables, que son cómodos de llevar, e incluso hay abrigos que sirven como arnés y como chaleco salvavidas.
Si la víctima no se ahoga, el otro riesgo que corre su vida es la hipotermia. Al estar sumergido en el agua se pierde calor muy rápidamente por lo que la temperatura del cuerpo disminuye. Si disminuye demasiado puede causar la muerte de la víctima. Se han realizado unas tablas para determinar el tiempo de supervivencia de una persona en el agua, teniendo en cuenta la temperatura del agua y el tiempo que tardaría en ser afectado por la hipotermia.
| TEMPERATURA DEL AGUA | TIEMPO DE SUPERVIVENCIA |
| Menor a 5 grados | Menor a 1 hora |
| De 10 a 5 grados | De 1 a 3 horas |
| De 15 a 10 grados | De 3 a 8 horas |
| De 20 a 15 grados | De 8 horas a 1 día |
| De 25 a 20 grados | De 1 a 3 días |
| Superior a 25 grados | Indefinido |
Hipotermia: Concepto y medidas a tomar
Si la temperatura de la persona es menor a 35 grados centígrados se considera que tiene hipotermia. Si disminuye a menos de 31 grados se considera hipotermia grave, que puede ser mortal. Los síntomas de la hipotermia son temblores fuertes, entumecimiento del cuerpo, color azul de la piel, pérdida de capacidad mental, etc.
Si al recuperar a la persona esta tiene hipotermia será importante intentar llevarla a un centro médico y llamar a los servicios de emergencia. Como medidas de primeros auxilios deberíamos retirar la ropa mojada de la víctima y llevarla a un lugar seco y cálido para aumentar su temperatura lentamente usando objetos calientes en axilas, ingles y cuello y mantenerlo vigilado.
Qué hacer si eres tú quién cae al agua
Si somos nosotros quienes hemos caído al agua lo primero es intentar llamar la atención del resto de la tripulación para que vean que hemos caído. Una vez la embarcación se aleje intentamos mantener contacto visual y buscamos algún objeto flotante para agarrarnos a él. Acordándonos que el principal riesgo que corremos después del ahogamiento es la hipotermia, si podemos intentaremos guardar el máximo calor corporal, para lo cual, si tenemos objetos flotantes, intentaremos mantener la mayor parte del cuerpo fuera del agua. También nos dejaremos puesta la ropa, a no ser que sea muy pesada y nos arrastre al fondo, e intentaremos movernos lo mínimo posible y colocarnos en posición fetal, para reducir la pérdida de calor.
Es muy importante mantener la calma y no perder la esperanza, guardando el máximo de energía para aguantar más tiempo. Si estamos muy cerca de la costa podríamos intentar llegar nadando, pero solo si está muy cerca, ya que si nos movemos del sitio de la caída es más probable que no nos encuentren.
Para recibir formación específica para estos casos acuda a un centro de formación profesional marítima especializado como Pronautic en Barcelona.